Mientras miles y miles de hectáreas de bosque son taladas en Colombia ante la vista gorda de autoridades de todo orden, aún siguen rasgándose las vestiduras hablando del cambio climático y la contaminación ambiental que deja entredicho tanta alharaca por el desastre que se aumenta sin pausa ni tregua en medio de la conmemoración del Día del Medio Ambiente.
La conservación y protección del ambiente es la base y soporte de la vida, razón de peso para que en San Vicente Reserva Termal cada día estemos más felices de poder mostrarle y compartirle al mundo una fábrica de agua y de oxígeno en un ecosistema muy completo.
Cada día los visitantes que tienen el privilegio de llegar a la Reserva Termal disfrutan en su máxima expresión el banquete de salud y bienestar que allí encuentran, en este rincón escondido entre las montañas de la cordillera central, en medio del bosque húmedo de niebla, el silencio, la serenidad y la tranquilidad permiten al visitante escucharse así mismo, reencontrase con su yo, desconectarse del ensordecedor ruido y contaminación de pueblos y ciudades, a la vez gozar de un verdadero descanso nunca antes imaginado.
Los sonidos del río, de las aves, las cascadas y el vapor insigne de las aguas termales que brotan de manera espontánea entre las cortezas terrestres, lugar donde se obtiene la temperatura y los nutrientes propios de las rocas, proporcionan al ser humano el medio ideal de prevenir y recuperar el bienestar perdido, mientras el placer y la alegría lo transportan al interior de su ser y lo aíslan de los daños mentales y cerebrales, como lo dicen los mismo turistas: sin proponérselo.
Nuestros visitantes
Nuestros visitantes en sus alegres rostros lo dejan entrever, además en sus comentarios con manifiestos agradecimientos y con severo entusiasmo en sus alegres y amables tertulias que conforman en familia o en amistad donde comparten las historias, las pilatunas que en otrora se gozaban y que recuerdan mientras las sonrisas se convierten en severas carcajadas.
Además, pareciera el lugar un estudio de fotografía donde cada quien se toma fotos individuales o en familia, para compartirlas de inmediato a sus seres queridos ausentes y antojarlos de venir a disfrutar del inimaginable banquete de bienestar y salud.
Frases comunes y cotidianas que se escuchan: esta es la vida que me merezco, esto si es vida, esta no es vida es un vidodonón; pruébelo y sea usted también beneficiario de este regalo de la Divina Providencia a través de la madre naturaleza, cuidada y respetada como la base de la vida.