El cambio climático inicia la cuenta de cobro, cada día la amenaza a razón de los efectos negativos producidos por este, se encuentran a las puertas de países supuestamente desarrollados.
Países desarrollados en cuanto a tecnologías e infraestructura, más no en la conservación y protección del medio ambiente.
Poderle mostrar a todo el mundo el proyecto que iniciamos hace 27 años, cuando eliminamos un terreno dedicado al ganado lechero para convertirlo en un espléndido bosque y sotobosque.
Un ecosistema con las mejores especificaciones, que muchos países desearían tener.
En San Vicente Reserva Termal encontraremos una espesa arboleda que ondea en la cuenca del Río Campo Alegrito, protegiendo un sotobosque donde los musgos, líquenes y helechos arbóreos de innumerables especies engalanan nuestra reserva natural.
Nuestro ecosistema trabaja en función de proteger los afloramientos de agua termal que aportan al descanso y bienestar de todos nuestros visitantes.
Aquí en San Vicente Reserva Termal nos sentimos privilegiados y nos encanta mostrar al mundo la riqueza natural que alberga centenares de aves, mamíferos e insectos con el máximo control ecológico que brinda la seguridad ambiental.
En comparación a varios países de Europa donde la vegetación la sustituyeron por lujosos edificios y construcciones, esta situación genera que en la temporada de invierno se realicen llamados a la población para preservar alimento y prepararse para apagones.
La anterior situación genera un desabastecimiento de energía para la atención de hospitales, industrias y todo aquello que depende de energía para el normal funcionamiento, indispensable para el cotidiano vivir y para la economía en general.
Esta es una noticia muy alarmante y lo que se espera cómo resultado es sumamente dañino para la población mundial.
Nuestra Responsabilidad
Desde el primer momento en el que llegamos a la finca La María, ahora San Vicente Reserva Termal, entendimos Nuestra responsabilidad con la humanidad.
Iniciamos la revegetalización de cada área al interior de nuestra reserva termal, protegiendo y conservando hasta el más pequeño rincón.
Sembramos árboles de Siete Cueros, Encenillos, Helechos Arbóreos, Robles, Cedros entre otras de las muchas especies nativas de la zona colocando a San Vicente en la primera línea en responsabilidad ambiental con nuestro bosque húmedo de niebla.
El agradecimiento de visitantes, el reconocimiento a la labor cumplida en bien de la humanidad, nos congratula y a la vez nos genera mayor compromiso para seguir en la noble tarea cómo legado para el mundo en general.