Desde el momento en que comenzamos nuestra ruta de aprendizaje sobre el termalismo, me di cuenta de algo que sigue siendo latente al día de hoy; y esto es, el poco interés alrededor de los beneficios para la salud que tienen nuestras fuentes termales. Las cuales pueden ofrecer una alternativa que garantiza de manera comprobada, una mejoría a los padecimientos en pacientes diagnosticados con enfermedades crónicas.
Las cuales, por ejemplo, pueden ofrecer hasta un 95% de efectividad en el tratamiento y mejoría de personas con diagnósticos reumatológicos, osteoarticulares y musculoesqueléticos entre otros. Además, un factor a tener en cuenta es que, a diferencia de los centros termales que hay en Europa, nuestra Reserva Termal, se encuentra ubicada en una cuenca de dos y medio kilómetros de extensión y en medio del bosque húmedo de niebla disfrutamos de géiseres, afloramientos de aguas termales de extremo a extremo y, de las mejores especificaciones organolépticas, que son aguas altamente bicarbonatadas y de pH alcalino.
En estas casi tres décadas de investigación y verificación de múltiples casos positivos en pacientes que buscan disfrutar de una mejor calidad de vida y de una carencia de dolores, previo poder comprobar excelentes y eficaces mejorías, nos da la autoridad para poner al conocimiento de los profesionales de la salud y desde luego de los cientos de miles de pacientes que sufren las ampliamente conocidas consecuencias de estas alteraciones de salud, consideramos y en mi caso personal, estimo que esta información debe de ser conocida por todos y cada uno de los colombianos a fin de que sumen a la experiencia termal, permitiendo el aumento en los pacientes beneficiados sin daños colaterales y con una disminución en la intoxicación derivada del consumo de fármacos.
Debo reconocer que al momento de iniciar nuestra vida en la Reserva, nos visitó un kinesiólogo de Medellín quien nos manifestó que si él hacía milagros con las manos, nosotros debíamos imaginar lo que lograríamos con el calor termal, pues los minerales que en estas aguas encontramos, además de las cabinas de vapor que para ese momento ya funcionaban, nos permitía y permite condensar el agua rica en esa amplia gama de minerales en vapor con los cuales hoy seguimos aportándole a la humanidad y a los afortunados que nos visitan, él mayor bienestar que en la vida habían soñado.